La obra La silla vacía propone una experiencia artística y terapéutica única donde el escenario del
arte se funde con la vida cotidiana, invitando al espectador-participante a un diálogo íntimo consigo
mismo y su entorno.
Bajo la dirección de Neio Cazuriaga, esta propuesta innovadora se articula como un performance
inmersivo que atraviesa los límites tradicionales del arte conceptual y la terapia gestáltica.
Algo único en nuestro país, por lo cual fue declarado de interés cultural por la Cámara de
Diputados, de interés cultural por la Secretaría Nacional de Cultura y de interés municipal por la
Municipalidad de Asunción.
La obra cuenta con auspicio del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec) y del Instituto
Nacional del Audiovisual Paraguayo (Inap).

Concepto y propuesta artística
El arte conceptual ha trascendido la mera manipulación de recursos plásticos o físicos para centrarse
en la idea y en el lenguaje, borrando la línea entre la obra y la vida, y acercando al espectador al
centro del proceso creativo.
En esta dirección, el performance se presenta como una muestra escénica en la que la provocación,
el asombro y la estética juegan papeles fundamentales.
En La silla vacía, Neio Cazuriaga retoma la técnica de la silla vacía de la terapia gestalt —inspirada
en el legado de Fritz Perls— para transformar ese ejercicio terapéutico en una metáfora artística:
una invitación a proyectar los miedos, las dudas, las ansiedades, los duelos no resueltos, y a
integrarlos como parte de la propia vida, aceptándolos de forma positiva para mirar hacia el futuro
con mayor esperanza y optimismo.

Estructura de la obra
La experiencia de La silla vacía se despliega en siete escenas que representan un recorrido interior,
simbólico y participativo:
- Escena 1: “La silla vacía”
- Escena 2: “El viaje de Laika”
- Escena 3: “El árbol de los deseos”
- Escena 4: “Sueños: El reloj derretido de Dali”
- Escena 5: “Apocalípsis”
Cada una de estas escenas utiliza metáforas, símbolos y dinámicas participativas que invitan al
público a observar, involucrarse, a reconocerse y a transformar.
Funciones
Esta obra innovadora podrá vivenciarse este viernes 28 y sábado 29 de noviembre, en la Alianza
Francesa (Mcal. Estigarribia 1039 c/ EEUU), a las 18:30 y 21:00.
La preventa de entradas costará G. 80.000 y en portería G. 100.000.
Dale clic al enlace para conseguir tus entradas: https://ticketea.com.py/events/la-silla-vacia-inmersiva
Innovación y valor artístico-terapéutico
La propuesta de Cazuriaga es innovadora por varias razones al romper la barrera tradicional entre
obra y espectador, transformando al público en protagonista activo del proceso.
Al mismo tiempo, integra la práctica terapéutica con el performance y el arte conceptual, generando
una experiencia híbrida entre arte y terapia.
El director aborda temáticas contemporáneas, como la desconexión generada por la tecnología, los
vínculos humanos alterados, el aislamiento emocional, y ofrece un espacio de reencuentro con la
vida auténtica, el contacto real, la mirada y el silencio.
De esta manera, invita a una observación consciente de la propia vida y del entorno social, más allá
de la estética: “La vida es mucho más interesante que el arte”.
Sobre el artista
Neio Cazuriaga es artista, terapeuta y buscador espiritual que ha acompañado a personas de
diferentes culturas y países en procesos de transformación personal.
Su formación se nutre tanto de la psicología occidental como de maestros espirituales del Tíbet, lo
que otorga a su obra una profundidad que trasciende el ámbito artístico para ingresar en lo
existencial.
Con trabajos en Colombia, es actor/performer, terapeuta y facilitador con más de 20 años de
trayectoria, formación en artes escénicas y especialización en técnicas terapéuticas como la hipnosis
clínica y la regresión.
Su trabajo combina la práctica clínica (hipnosis y terapia transpersonal) con el arte vivo: ha dirigido
seminarios, participado en programas de televisión y desarrollado puestas escénicas y escritos
vinculados al teatro y al crecimiento personal. Además, es autor y productor de materiales
didácticos y sonoros sobre temas de sanación emocional.
Participó en varias películas, como actor principal en “Payé” (a estrenarse próximamente), “Una
conexión fatal” de Domenico Natella y “Narciso” (a estrenarse próximamente) de Marcelo
Martinessi.
Su experiencia actoral se remonta a 1980 participando en en el corto experimental “Fabricaciones”
de María Luisa Alemán y en la obra cumbre del teatro paraguayo “Yo el Supremo”, bajo la
dirección de Agustín Núñez.
También participó en la teleserie paraguaya “La disputa” y en la década de 1990 protagonizó el
“Monólogo”, 15 minutos antes del año 2000 del colombiano Servio Tulio Hernández, con dirección
de Erenia López.
Neio vivió 15 años en Colombia dedicado a la hipnosis y la docencia en teatro para niños. En
nuestro país, también ejerció la docencia en teatro en el Centro Regional “Saturio Ríos”.
