Las obras en la Biblioteca del Congreso buscan reorganizar áreas internas y optimizar servicios, sin aumentar la cantidad de funcionarios.
La Biblioteca y Archivo del Congreso Nacional será objeto de obras de reacondicionamiento edilicio que demandan una inversión de G. 1.599 millones, con el objetivo de reorganizar espacios internos y mejorar los servicios ofrecidos a la ciudadanía, sin incorporar nuevos funcionarios.
El proyecto surge ante las limitaciones físicas que enfrenta actualmente la institución y apunta a optimizar el uso de las áreas existentes. Desde la dirección aclararon que la intervención no contempla un aumento de personal, sino una redistribución interna para mejorar el funcionamiento general.
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De acuerdo con la licitación publicada en el sitio oficial del Senado, la obra ya fue adjudicada y corresponde al reacondicionamiento de oficinas del edificio donde funciona la Biblioteca del Congreso. El monto total del proyecto asciende a G. 1.599.023.291, conforme a los datos oficiales del proceso administrativo.
El director de la Biblioteca y Archivo del Congreso, José Federico Samudio, explicó que en el edificio operan cuatro áreas principales: la Biblioteca y el Archivo, la Academia Legislativa y el Observatorio Legislativo, que funcionan como instituciones inquilinas dentro del mismo espacio.
Parte del sector actualmente ocupado por el Observatorio será destinado a la reubicación de la hemeroteca, cuya capacidad resulta insuficiente y obliga a trabajar con turnos escalonados. Según Samudio, esta área requiere condiciones específicas de conservación, por lo que será trasladada a un espacio seco y libre de humedad.
En ese nuevo sector también se incorporará una donación de 30.000 volúmenes pertenecientes a la biblioteca del intelectual Luis Verón, uno de los fondos bibliográficos más relevantes que recibirá la institución en los últimos años.
Actualmente, la Biblioteca y el Archivo cuentan con alrededor de 80 trabajadores distribuidos en turnos de mañana, tarde y noche. La estructura incluye seis tipos de archivos, una hemeroteca de gran tamaño y un departamento de digitalización.
Otra de las áreas que será reubicada es el Departamento Infanto Juvenil, que atiende a niños, jóvenes y personas con discapacidad. Este sector será trasladado lejos de la sala de lectura con el fin de reducir ruidos y mejorar las condiciones de uso, sin ampliar el espacio físico disponible.
Finalmente, desde la dirección reiteraron que las modificaciones edilicias tienen como único propósito ampliar y mejorar los servicios bibliotecarios, optimizando el uso del edificio sin incrementar la dotación de personal ni generar nuevos gastos operativos permanentes.
Fuente: ÚH