La Unión Europea se dispone a sancionar a la órbita del régimen bielorruso por la guerra híbrida contra Lituania. El club comunitario se mueve así para castigar al círculo del autócrata bielorruso Aleksandr Lukashenko por el lanzamiento de globos meteorológicos de helio con mercancía de contrabando sobre su país vecino. Lituania, con el que comparte unos 700 kilómetros de frontera, se ha visto obligada a cerrar varias veces sus aeropuertos por las violaciones de su espacio aéreo con esos artefactos lanzados desde Bielorrusia, que se usan también para enviar cigarrillo baratos. El Gobierno lituano acusa al régimen bielorruso, aliado del Kremlin, de ataques híbridos y de sabotaje por el lanzamiento de esos globos y ha llegado a ordenar al ejército que los derribe. El martes, Lituania, miembro de la UE y de la OTAN, declaró el estado de emergencia en todo el país.
La UE acusa ahora a Bielorrusia de “acciones persistentes y provocadoras contra la UE y sus estados miembros”, según un borrador del documento que explica las sanciones y que los ministros de Exteriores debatirán en una reunión este lunes en Bruselas. La propuesta, que ha podido consultar EL PAÍS, castiga “la entrada no autorizada en el territorio de un Estado miembro, incluido su espacio aéreo” y menciona especialmente “la interrupción del funcionamiento de infraestructuras críticas”.
El movimiento coincide con una mínima apertura del régimen, que ha liberado a decenas de presos políticos tras la mediación de Estados Unidos y de que Washington levantase las sanciones sobre el mineral potasa, del que Bielorrusia es el primer productor mundial.
El régimen de Lukashenko, que ha gobernado Bielorrusia con puño de hierro desde hace décadas, reprimiendo, encarcelado y torturando a opositores y a cualquier voz crítica, ya está bajo sanciones europeas. Decenas de nombres de personas y entidades fueron incluidos en la lista negra europea tras las elecciones amañadas de 2020, con las que Lukashenko se perpetuó de nuevo en el poder y que derivaron en manifestaciones multitudinarias y la terrible represión de quienes protestaban. Además, la UE ha sancionado a Bielorrusia y al círculo de Lukashenko por su colaboración en la guerra de Rusia contra Ucrania. Las tropas del Kremlin iniciaron parte de la invasión desde Bielorrusia.
Ahora, por primera vez, la UE sancionará a Bielorrusia por actividades de desestabilización y sabotajes, una modalidad que creó para Rusia hace un año, cuando añadió a su lista negra de sancionados a varios espías y saboteadores acusados de operar en el club comunitario. Los bielorrusos sancionados tendrán prohibido entrar en los país de la Unión y si tienen cuentas o activos en alguno de los 27 países de la UE se les congelarán y no podrán disponer de ese dinero.
La UE, que lleva trabajando semanas en este nuevo tipo de sanciones también para Bielorrusia, se mueve así para tratar de frenar la oleada de globos meteorológicos que está causando enormes perturbaciones en Lituania. Más de 300 globos se han adentrado en el espacio aéreo del país báltico desde junio, según datos que el Gobierno lituano ha proporcionado a sus socios europeos y compartidos con este diario.
Fueron los contrabandistas bielorrusos quienes empezaron a utilizar globos meteorológicos para pasar a Lituania cigarrillos baratos de marcas conocidas falsificadas. Esos artefactos alcanzan mucha altura y son difíciles de detectar con los radares. Después, se empezaron a utilizar como herramienta de sabotaje.
En octubre, Lituania cerró las fronteras con Bielorrusia (con algunas excepciones), una medida que duró algunas semanas. Entre octubre y noviembre, el país báltico ha tenido que cerrar varias veces sus dos mayores aeropuertos, el de Vilnius y el de Kaunas. El pasado martes, las autoridades lituanas declararon el estado de emergencia en todo el país por el envío de esos globos con mercancía de contrabando desde Bielorrusia.
