La reciente firma del acuerdo operativo entre Paraguay y Argentina en el marco de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que establece en US$ 28 el MWh el valor de pago por la energía, fue celebrada como un avance, necesario para dar oxígeno financiero a la institución. Sin embargo, el Ing. Ángel María Recalde, exconsejero de Yacyretá, dijo que lo firmado no resuelve el problema estructural, porque en la entidad “todo es provisorio”.
“En Yacyretá, todo es provisorio. No hay un solo número definitivo”, sentenció el exconsejero y exdirector de la entidad, Ing. Ángel María Recalde. La causa: la histórica disputa no resuelta en torno a la nota reversal de 1992, firmada por el embajador paraguayo en Buenos Aires y rechazada por el Senado paraguayo en 1995, pero aplicada de hecho hasta hoy en las tarifas de energía.
Recalde explicó en una entrevista con Radio Monumental que esa nota reversal nunca fue aprobada formalmente en Paraguay, pero aun así sirvió de base para facturar la energía generada desde el arranque de la central en 1994. “Se facturó como si fuera válida. Y como nunca se resolvió diplomáticamente, todo lo que vino después —tarifas, pagos, deudas— quedó en el aire, sin respaldo definitivo”, afirmó.
El nuevo acuerdo operativo firmado por ambos países permite a Yacyretá salir del ahogo financiero y garantiza recursos para cumplir compromisos con jubilados, proveedores, deudas operativas e inversiones en infraestructura. Aun así, para Recalde, se trata de una solución transitoria.
Lea más: EBY: eliminan referencia a la Nota Reversal del 92 y firman el acuerdo operativo
“Es un buen documento. Tiene algunas cositas que hacen un poco de ruido, pero en general es mucho mejor que aquel que quedó como anexo del decreto donde el presidente (Javier) Milei aprobaba que se instale el pago de 28 dólares por megavatio-hora a la energía proveniente del Yacyretá para obligarle al mercado eléctrico mayorista argentino a que se pague ese monto. Esa es la diferencia”, dijo.

Otro punto crítico mencionado es el impacto que tendrá el nuevo precio de compra de energía para la ANDE, fijado en 28 dólares por megavatio-hora. Si bien esto representa un aumento respecto a los 22,63 dólares que venía pagando desde los años 90, la ANDE compensará retirando menos energía, lo que —según autoridades— no se trasladará a la tarifa del usuario final.
Yacyretá: historia de una indefinición
El ingeniero hizo una cronología detallada sobre el origen del conflicto: la nota reversal del 9 de enero de 1992, que fue firmada, pero no pasó por el Congreso paraguayo. El Senado, finalmente, la rechazó en 1995, pero Argentina la consideró vigente, alegando la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados. Desde entonces, la entidad binacional funciona sobre un acuerdo no reconocido por una de las partes, generando una brecha institucional que afecta decisiones como la tarifa y deudas.
Lea más: Con acuerdo operativo, Yacyretá reactivará obras del ferrocarril tras años de abandono
En 2017, Paraguay intentó cerrar el capítulo con una nueva nota reversal, que ajustaba la deuda de Yacyretá con el Tesoro argentino y establecía nuevas condiciones para el Anexo C del Tratado. Fue aprobada en Asunción pero nunca tratada por el Congreso argentino. “Hasta hoy sigue guardada en un cajón en Buenos Aires”, lamentó Recalde.
El dilema estructural en la EBY
Para el exconsejero, mientras no se logre un acuerdo bilateral con fuerza de ley en ambos países, la EBY seguirá funcionando sobre bases inestables, dado que el problema de Yacyretá no es solo financiero o técnico, sino político y que hasta que no se resuelva el conflicto institucional en sobre las notas reversales y el Anexo C, cada solución será apenas un parche más sobre una estructura que nunca terminó de consolidarse.