El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió el miércoles que su Gobierno permitió que se transfirieran fondos desde Qatar a la milicia islamista Hamás en Gaza. En una rueda de prensa nacional retransmitida por Internet, Netanyahu rechazó, sin embargo, que ese dinero fuera el responsable del ataque cometido por el grupo armado palestino el 7 de octubre de 2023 que desató la actual ofensiva israelí sobre la Franja.
“La política que condujo a permitir a Qatar transferir dinero a Gaza fue aceptada por unanimidad por el gabinete de seguridad”, dijo el mandatario sobre la decisión adoptada en 2018.
Según recoge la prensa israelí, el primer ministro señaló, además, que se aprobó la transferencia de dinero por recomendación de los servicios de inteligencia Shin Bet y Mosad.
Una investigación precisamente del Shin Bet destapó el pasado marzo que Qatar enviaba unos 30 millones de dólares mensuales a Gaza y que ese dinero acababa en manos del brazo armado de Hamás, con el beneplácito de los gobiernos de Netanyahu. Este llegó a decir en noviembre de 2023 que las acusaciones de que estaba permitiendo la financiación de los islamistas eran “ridículas”.
En la comparecencia del miércoles, Netanyahu se defendió también de las críticas por su posible implicación en otro escándalo relacionado con Qatar, el llamado Qatargate, en el que la justicia israelí investiga los presuntos pagos recibidos por Israel a cambio de difundir historias favorables al país árabe entre la prensa israelí. Netanyahu aseguró que no recibió “ni un solo séquel [la moneda israelí]” de Qatar.
“Esto es una gran mentira. Quieren insinuar que yo recibí algo. Escuché incluso a alguien decir que recibí una fortuna de Qatar. No recibí ni un solo séquel. Quien lo dijo ya fue demandado, y quien lo vuelva a decir será demandado”, afirmó. El primer ministro declaró el pasado marzo como testigo en el marco de esta investigación, tras el arresto de sus asesores Eli Feldstein y Yonathan Urich.