El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, defendió el programa Che Róga Porã ante las críticas de legisladores de la oposición, asegurando que la iniciativa ya muestra resultados concretos y apunta a transformar la vida de miles de familias.

Tras la presentación del informe de gestión del presidente Santiago Peña, que incluyó avances en materia habitacional, el programa Che Róga Porã recibió cuestionamientos por parte de sectores de la oposición. En respuesta, el ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, salió al paso de las críticas y brindó detalles sobre los alcances y resultados del plan.

“Hasta este momento tenemos más de 1.200 créditos preaprobados, lo que representa más de 25 millones de dólares ya comprometidos de los 55 millones con los que se fondeó inicialmente el programa”, sostuvo Baruja.

El ministro recordó además que se logró la aprobación de un nuevo crédito por 200 millones de dólares con la República de China (Taiwán), lo que permitirá otorgar 8.000 nuevos créditos habitacionales para igual número de familias paraguayas.

Avances en la ejecución del programa

Baruja explicó que el programa, lanzado oficialmente en julio del año pasado, ya comenzó a mostrar resultados concretos. El primer proyecto habitacional arrancó en agosto de 2023 en la ciudad de Guarambaré, y en mayo de este año las viviendas fueron entregadas.

“El 24 de abril iniciamos una nueva fase, denominada Che Rogá Porã 2.0, que incorporó más modalidades al esquema inicial de viviendas en pozo. Hoy ya hay familias que compraron casas terminadas gracias al programa”, indicó.

El ministro recordó que la construcción de una vivienda lleva entre 10 a 12 meses, por lo que considera “ilógico” esperar cifras elevadas de casas entregadas en menos de un año. Sin embargo, afirmó que los números de entrega irán creciendo de forma geométrica en el transcurso del periodo de gobierno.

Viviendas del Proyecto Cecilia I, construidas en Guarambaré, como parte del programa Che Róga Porã 2.0.
Viviendas del Proyecto Cecilia I, construidas en Guarambaré, como parte del programa Che Róga Porã 2.0.

Inclusión y acceso para la clase media

Uno de los principales puntos destacados por Baruja fue que Che Róga Porã está diseñado especialmente para la clase media trabajadora, un segmento que históricamente no encontraba opciones habitacionales accesibles.

“Durante décadas, el Estado solo ofrecía viviendas sociales para sectores vulnerables o créditos para personas con ingresos altos. Hoy, este programa cubre ese enorme sector que vive en alquiler o en casas familiares y no tenía una respuesta concreta”, afirmó.

Comparando las condiciones actuales con las del pasado, Baruja recordó que en el año 2003, un crédito de 500 millones de guaraníes implicaba una cuota mensual de casi 20 millones por solo cinco años. Hoy, bajo Che Róga Porã, ese mismo crédito se puede pagar en 30 años, con cuotas de G. 3.400.000, incluso más bajas que un alquiler promedio.

Obstáculos y soluciones

El ministro también reconoció que existen obstáculos para que más personas accedan al programa, especialmente en lo que respecta al alto nivel de informalidad laboral (más del 60% según datos oficiales) y el sobreendeudamiento.

Frente a esto, destacó los esfuerzos para facilitar la formalización de trabajadores independientes y las gestiones con bancos para restructurar deudas. Incluso se avanzó en convenios con el Banco Nacional de Fomento y la Policía Nacional para refinanciar deudas y permitir la inclusión de más beneficiarios.

“Gracias a esta política, mucha gente comenzó a formalizarse y a ordenar sus finanzas porque ven en la vivienda propia una posibilidad real”, sostuvo.

Con la “renovación” de Che Roga Porã 2.0, la ciudadanía tiene cuatro nuevas modalidades para acceder o mejorar su vivienda.
Con la “renovación” de Che Roga Porã 2.0, la ciudadanía tiene cuatro nuevas modalidades para acceder o mejorar su vivienda.

Proyecciones y futuro del programa

Finalmente, Baruja afirmó que Che Róga Porã requerirá una mayor capitalización en los próximos años para responder a la alta demanda. No obstante, aseguró que el programa se encuentra en plena ejecución y ya muestra señales de impacto positivo.

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