El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, afirmó en entrevista con Radio Monumental que el Gobierno busca emprender acciones junto al sector privado para garantizar la transparencia en la cadena de precios, sin recurrir a la intervención directa.
Explicó que el Ejecutivo no tiene facultades legales para fijar precios, pero sí puede activar mecanismos de control para evitar distorsiones en la competencia. “La ley no permite interferir en precios. El Gobierno no es todopoderoso en ese sentido y además no cree en soluciones intervencionistas”, dijo.
El ministro sostuvo que hay condiciones objetivas para una baja de precios —como la caída del dólar, la baja inflación, mayor acceso al crédito y aumento de ventas— pero esto no ocurrió, lo que motivó la convocatoria del presidente Peña a instituciones como Conacom y SEDECO.
Atribuyó el repunte en ventas a la reducción del contrabando y al sinceramiento de precios en Argentina, lo que favoreció al comercio formal. “Tuvimos un poco de suerte también”, expresó.
Confirmó que Conacom fue instruida a verificar posibles prácticas anticompetitivas, mientras que SEDECO, aunque no regula precios, debe velar por la calidad. “Si encima de que los productos aumentan hay problemas de calidad, el mercado comete una doble infracción”, advirtió.
Reconoció que las herramientas a corto plazo son limitadas, pero el Gobierno apuesta a soluciones de mercado antes que medidas populistas. A mediano y largo plazo, insistió, se debe trabajar en productividad y ampliar la oferta para que el mercado se autorregule.