Con mayoría colorada, la Junta de Asunción aprobó un presupuesto plurianual hasta 2028, habilitó un endeudamiento millonario y dejó condicionado al futuro intendente y a las finanzas municipales.



La mayoría colorada de la Junta Municipal de Asunción aprobó un presupuesto “plurianual” para la Municipalidad hasta el año 2028. La decisión fue adoptada por una ajustada mayoría de 10 concejales colorados, cartistas y llamados “disidentes”, a pedido del intendente Luis Bello (ANR-cartista). Lo resuelto condicionará la gestión de quien resulte electo intendente o intendenta en 2026.

El concejal Humberto Blasco (PLRA) calificó la maniobra como “ilegal e inmoral” y la consideró contraria a la Ley Orgánica Municipal. Recordó que el artículo 36 establece entre los deberes de la Junta su obligación de sancionar anualmente la ordenanza de presupuesto y controlar su ejecución. A su criterio, la aprobación plurianual se aparta de ese mandato legal.

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Blasco advirtió que, con este esquema, se “encadena” al futuro gobierno municipal a la misma “matriz fallida, presupuestaria, financiera y salarial”. Sostuvo que se está aprobando “la perpetuidad del sistema, o por lo menos la prolongación por tres años más”. Señaló que no corresponde “cargar con esta cruz de hierro” a las próximas autoridades de Asunción.

Endeudamiento millonario y manejo de bonos municipales

El edil liberal también denunció que el presupuesto habilita un endeudamiento de corto plazo de casi USD 82 millones. Señaló que se faculta al intendente a obtener del sistema bancario adelantos de los recursos tributarios para financiar gastos municipales ya presupuestados. Describió la medida como la firma de un “cheque en blanco” a favor de la administración de Luis Bello.

Blasco precisó que el 30% de lo presupuestado equivale a unos USD 81,9 millones y cuestionó la capacidad de la comuna para devolver ese monto en apenas ocho meses. Añadió que, en caso de declararse una “emergencia municipal”, este límite podría incluso superarse sin tope definido. Advirtió que, con esa proyección, el nivel de endeudamiento podría llegar a los USD 100 millones.

La votación contó con el apoyo de 10 concejales colorados. Los cartistas que votaron a favor fueron Karina Acuña (suplente de Bello), René Calonga, Miguel Sosa, Mariano Cáceres, Nasser Esgaib, Marcelo Centurión y Juan Carlos Ozorio, mientras que los “disidentes” que acompañaron fueron Arturo Almirón (presidente de la Junta), Carlos González y Daniel Ortiz. En contra se pronunciaron solo Humberto Blasco (PLRA), Álvaro Grau (PPQ) y Paulina Serrano (PPQ), en tanto que otros liberales y el disidente Jesús Lara se abstuvieron.

La sesión extraordinaria registró además la ausencia de siete concejales, pese a tratarse de la ordenanza más importante del año. No participaron Juan José Arnold (ANR-disidente), César “Ceres” Escobar (ANR-HC), Javier Pintos (ANR-HC), Rosanna Rolón (ANR-independiente), Fiorella Forestieri (PLRA), Pablo Callizo (PPQ) y Jazmín Galeano (PPQ). Las ausencias redujeron el margen de control sobre el contenido del presupuesto aprobado.

Venta de Costanera y confirmación del endeudamiento

El concejal Álvaro Grau (PPQ) denunció que el presupuesto elimina la cuenta “saldo de bonos” del consolidado de ingresos. Señaló que ello implica que el municipio se niega a reponer los G. 500.000 millones correspondientes al faltante de bonos. Afirmó que esos recursos debían ser invertidos en las obras para las cuales fueron emitidos, y calificó como “criminal” su desvío.

Blasco, por su parte, sostuvo que con esta decisión “se estaría consumando el daño patrimonial” por el uso de los bonos en rubros no autorizados. Advirtió que “la cadena de responsabilidades va a dar dos vueltas a la manzana de la Municipalidad de Asunción”. Añadió que el nuevo presupuesto “va a destruir todas las ordenanzas” que respaldan los planes de financiamiento con bonos y deja a criterio del administrador la continuidad o no de las obras comprometidas.

Respecto a la Costanera Norte, el presupuesto aprobado contempla ingresos potenciales por la venta de tierras, pese a que el intendente Bello negó públicamente esa intención. Blasco recordó que un gobierno “de transición” no puede decidir sobre la subasta de esas propiedades para cubrir desequilibrios de ejercicios anteriores. Señaló que la venta de tierras públicas debería destinarse al desarrollo de la zona y advirtió que, tal como está planteado, equivaldría a usar las “joyas de la abuela” como prenda común de los acreedores.

Junta Municipal evalúa crédito externo para saldar deudas

Lo aprobado por la mayoría colorada coincide con la intención de endeudamiento de la gestión de Bello, confirmada por el director de Administración y Finanzas, Hugo Martínez. El funcionario explicó que la comuna busca cubrir “varios compromisos pendientes” y que ya se cursó una invitación a bancos que operan o podrían operar con la Municipalidad para un préstamo por “déficit temporal de caja”. Entre las alternativas en estudio mencionó además la venta de la cartera de morosos y créditos sindicados.

El endeudamiento se suma a la pesada herencia financiera de la administración del exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez. El interventor Carlos Pereira reportó una deuda de intereses vencidos de bonos por G. 50.334 millones, además de G. 55.000 millones en préstamos bancarios y obligaciones con la Caja Municipal y la Asociación de Funcionarios Municipales (Afuma). Para lo que resta de 2025 aún están pendientes intereses por G. 30.330 millones, panorama que se agrava con el nuevo paquete presupuestario aprobado.

Fuente: ABC Color


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