Comandante del Comando Sur llega a Paraguay para la LXV Conferencia de Jefes de Fuerzas Aéreas Americanas. Peña refuerza posición anti-China del gobierno nacional.
El general David Mineau, comandante de las Fuerzas Aéreas del Comando Sur de Estados Unidos, arribó a territorio paraguayo con un mensaje geopolítico contundente sobre la creciente presencia china en la región. La visita del alto oficial norteamericano se enmarca en la inauguración de la LXV Conferencia de Jefes de las Fuerzas Aéreas Americanas, evento que se desarrolla en Luque hasta el viernes próximo. La presencia del mandatario Santiago Peña y del comandante de la Fuerza Aérea paraguaya, general Julio Fullaondo, subraya la importancia estratégica que Paraguay representa para Estados Unidos en su confrontación con Beijing.
La conferencia militar convierte a Paraguay en el epicentro de la estrategia estadounidense para contener la expansión china en América Latina. El gobierno nacional consolida su posición como principal interlocutor institucional de la ofensiva anti-china, aprovechando su condición de único país sudamericano que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán. Esta singularidad geopolítica otorga a Asunción un valor estratégico excepcional para Washington en su competencia por la influencia regional contra el gigante asiático.
Mineau caracterizó la influencia china como fundamentalmente desestabilizadora para el orden hemisférico establecido. El comandante norteamericano advirtió sobre la presencia de actores estatales agresivos que cuestionan sistemáticamente el orden internacional vigente, identificando específicamente a la República Popular China como el principal actor disruptivo. La evaluación militar estadounidense presenta a Beijing como una amenaza directa a la paz y prosperidad regionales, requiriendo respuestas coordinadas entre los países americanos.
El oficial del Comando Sur destacó que el hemisferio occidental enfrenta un entorno estratégico complejo, marcado por la convergencia de amenazas estatales y el acelerado desarrollo tecnológico. Mineau subrayó que estos actores estatales buscan deliberadamente desestabilizar las estructuras de cooperación regional existentes. La caracterización norteamericana presenta la competencia con China como una confrontación entre modelos de orden internacional antagónicos, donde América Latina constituye un teatro de disputa fundamental.
La estrategia estadounidense enfatiza el fortalecimiento del Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas como mecanismo de coordinación anti-china. Mineau valoró el SICOFAA como modelo de cooperación eficaz para alcanzar objetivos comunes frente a las amenazas extrarregionales. El sistema militar permite a Estados Unidos articular respuestas colectivas contra la penetración china, utilizando las estructuras de defensa existentes para consolidar la influencia norteamericana en la región.
Santiago Peña aprovechó la conferencia para reforzar la agenda de seguridad hemisférica, identificando al narcotráfico como el enemigo principal de la región. El mandatario paraguayo solicitó coordinación entre las fuerzas aéreas americanas para combatir los vuelos ilícitos y el crimen transnacional que aprovechan las fronteras porosas regionales. Esta convergencia de amenazas permite a Estados Unidos vincular la lucha anti-drogas con la contención china, presentando ambos desafíos como parte de una estrategia integral de seguridad hemisférica.
La conferencia congregó a 23 jefes de fuerzas aéreas continentales, además de representantes de la Junta Interamericana de Defensa y observadores de Haití y Trinidad y Tobago. La participación de la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas Americanas y la Asociación de Fuerzas Aéreas Africanas amplía el alcance geográfico del evento. Esta convergencia militar demuestra la capacidad estadounidense para movilizar alianzas hemisféricas contra la influencia china, trascendiendo las diferencias ideológicas y coyunturales entre los países participantes.
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La preocupación estadounidense por la presencia china se extiende por todo el continente sudamericano. La visita del jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, a Buenos Aires y la Base Naval de Ushuaia evidencia la estrategia de monitoreo sistemático de las actividades chinas. Desde la base más austral, Estados Unidos pretende vigilar la creciente presencia naval china en el Atlántico Sur, complementando la vigilancia aérea coordinada desde Paraguay.
China avanza simultáneamente con proyectos de infraestructura de gran envergadura que consolidan su influencia regional. El mega puerto de Chancay en Perú representa el epicentro de la estrategia china para conectar América Latina con Asia, desafiando directamente la hegemonía comercial estadounidense. Las presiones de Trump sobre Panamá y las amenazas al canal reflejan la intensificación de la competencia geopolítica, mientras que las dificultades internas norteamericanas en Medio Oriente permiten a China expandir su influencia hemisférica con menor resistencia estadounidense.
Fuente: La Política Online