El titular del Ministerio de Defensa Pública organizó una costosa celebración con autoridades públicas mientras beneficia a familiares con cargos.
El titular del Ministerio de Defensa Pública, Javier de Jesús Esquivel González, desplegó una fastuosa celebración para conmemorar su primer año de gestión y su cumpleaños, mientras beneficia a su círculo familiar con ascensos y aumentos salariales millonarios. La ostentosa fiesta se desarrolló en la sede social de la Cooperativa del MDP en Luque.
La celebración contó con la presencia de altos funcionarios del gobierno actual, incluyendo a Enrique Berni, miembro del Consejo de la Magistratura, y Jorge Bogarín Alfonso, exmiembro del mismo consejo declarado “significativamente corrupto” por Estados Unidos. El evento incluyó mariachis, luces corporativas, variedad gastronómica, bebidas alcohólicas y entretenimiento de primer nivel, financiado presumiblemente con fondos del erario público.
La suntuosidad del evento contrasta dramáticamente con las necesidades presupuestarias del sistema de defensa pública, que constantemente reclama mayor inversión para atender a la población vulnerable. Esquivel decidió priorizar su celebración personal sobre las demandas institucionales, demostrando una desconexión absoluta con la realidad social del país y las obligaciones inherentes a su cargo público.
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El nepotismo se manifiesta de manera flagrante en el ascenso de María Celaida Núñez López, nuera del defensor general, quien pasó de ejercer funciones de dactilógrafa a ocupar la Dirección General del ente. Este nombramiento representa una violación evidente de los principios meritocráticos que deberían regir la administración pública paraguaya y constituye un acto de corrupción institucionalizada.
El incremento salarial de Núñez López resulta escandaloso: de poco más de 3 millones de guaraníes mensuales saltó a más de 22 millones, un aumento superior al 600% que carece de justificación técnica o profesional. Esta decisión demuestra cómo los funcionarios públicos utilizan sus posiciones para enriquecer a sus familiares directos, perpetuando las redes de corrupción enquistadas en el Estado.
Fuente: El Nacional