Hoy, 5 de octubre, se celebra el Día del Camino y en tal sentido, Paraguay tiene varios retos para reducir la brecha de la falta de caminos de todo tiempo.
Aunque en los últimos años se incrementó la inversión en obras viales, el país todavía presenta una enorme desigualdad en su red caminera. Según los datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el 85,4% de las rutas del país siguen siendo de tierra, mientras que solo el 13,45% están asfaltadas y un 1,1% corresponden a caminos empedrados.
“El total de la red vial nacional alcanza los 78.775 kilómetros, de los cuales 10.593 son asfaltados. Si consideramos los empedrados, el porcentaje total de caminos de todo tiempo llega al 14,6%”, detalló el ingeniero Hugo Florentín, especialista vial y presidente de la Asociación Paraguaya de Carreteras (APC), en entrevista con ABC Color.
A pesar de que se registra una leve mejora —una reducción de más del 5% en los caminos de tierra respecto en los últimos años—, Florentín considera que Paraguay aún no logra ascender en forma notoria en el ranking regional de conectividad y accesibilidad.
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Impacto directo en la economía y la calidad de vida
El especialista explicó que el déficit de caminos de todo tiempo repercute directamente en la movilidad, el transporte de la producción agrícola y la calidad de vida de las comunidades rurales.
“Un bajo porcentaje de caminos pavimentados genera un déficit en la conectividad y en la accesibilidad vial. Los bajos ratios de kilómetros por superficie y por habitante reflejan las limitaciones en la movilidad del país”, señaló.
Según Florentín, la planificación gubernamental de mejorar los caminos vecinales debe ser considerada un eje central, dado el impacto que estas obras tienen en las condiciones de vida y en el desarrollo productivo del interior.
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Financiamiento, el principal cuello de botella
Consultado sobre los principales obstáculos para la pavimentación, el presidente de la APC subrayó que la inversión pública está estrechamente ligada a la estabilidad fiscal del Estado.
“Uno de los desafíos más importantes es realizar un estudio profundo del efecto de las inversiones en la economía, su capacidad dinamizadora y multiplicadora, sin descuidar la estabilidad fiscal”, afirmó.
A nivel técnico, sin embargo, el ingeniero destacó que el país cuenta con recursos humanos calificados, equipamientos adecuados y conocimiento de materiales para ejecutar obras viales de calidad y sostenibles en el tiempo.

Planificación, mantenimiento y seguridad
Florentín sostiene que la clave para transformar la red vial paraguaya en un sistema más eficiente y seguro radica en una planificación integral que aborde cuatro puntos fundamentales:
- Priorizar caminos de todo tiempo, especialmente en zonas rurales, para reducir la brecha de accesibilidad.
- Incrementar la conectividad vial nacional, fortaleciendo la logística de transporte y la competitividad, en un país sin salida al mar.
- Intervenir en puntos críticos del tránsito, considerando el crecimiento del parque automotor y la densidad demográfica.
“El mantenimiento es imperioso. Con el aumento de los caminos pavimentados, debemos implementar acciones preventivas y de rehabilitación para mantener las condiciones de serviciabilidad”, advirtió.
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Innovación y tecnología en la ingeniería vial
Finalmente, Florentín destacó el papel de la innovación tecnológica y la capacitación profesional como motores del progreso en el sector.
“La tecnología vial está en constante evolución. Hoy se incorporan nuevos ensayos sobre la mecánica de materiales, modelaciones digitales del desempeño de las carreteras y herramientas que permiten garantizar durabilidad y sostenibilidad”, explicó.
Según el especialista, tanto el sector público como el privado avanzan hacia una visión moderna de la ingeniería vial, apoyada en normativas actualizadas, laboratorios con equipos de última generación y programas de posgrado para profesionales paraguayos.
“La ingeniería vial del país se está actualizando y acompaña las nuevas tendencias internacionales”, resaltó Florentín.
En ese marco, recordó que Paraguay será sede del XXIII Congreso Ibero-Latinoamericano del Asfalto (CILA), que se desarrollará del 17 al 21 de noviembre de 2025 en el Centro de Convenciones de la Conmebol, uno de los eventos más importantes del continente en materia de infraestructura y tecnología vial.
El país avanza, pero lentamente. La expansión de los caminos pavimentados continúa siendo una prioridad estratégica para el desarrollo económico y social.
“El desafío está en lograr un sistema vial más equitativo, eficiente y seguro, que conecte verdaderamente al país”, concluyó el presidente de la Asociación Paraguaya de Carreteras.