El escándalo por el supuesto sesgo de la BBC en un documental sobre Donald Trump se ha cobrado finalmente la salida del director general de la corporación pública británica, Tim Davie, y de la máxima responsable de la rama de noticias, BBC News. Este domingo, ambos han anunciado su dimisión, por lo que Davie ha calificado como “errores cometidos” en la edición de un discurso del presidente de Estados Unidos poco antes de que estallasen los disturbios en el Capitolio de Washington en enero de 2021. Según ha admitido el director general en su comunicado de renuncia, como máximo responsable de la corporación, tiene que “asumir la última responsabilidad”.
La controversia había estallado a principio de semana, cuando el diario The Telegraph publicó un informe interno de la cadena, en el que un asesor independiente expresaba serias reservas sobre el documental Trump, second chance? (Trump, ¿segunda oportunidad?), emitido el pasado año. Concretamente, la crítica afectaba un segmento que contenía un discurso de Trump en el que, por cómo se había editado, el todavía presidente parecía incentivar explícitamente los altercados, en los que fallecieron cinco personas y hubo más de 300 arrestos.
El documental, realizado por la compañía October Films para el programa Panorama, se emitió tan solo ocho días antes de las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos, celebradas el 5 de noviembre de 2024. En él, figuraba un corte del vídeo de Trump de enero de 2021, en el que parecía urgir a sus partidarios a “luchar como el demonio” (fight like hell). En la intervención real, sin embargo, el mandatario norteamericano decía que acompañaría a sus simpatizantes “pacífica y patrióticamente” a hacer que se escuchasen sus voces. La referencia a “luchar como el demonio” había sido pronunciada posteriormente en su discurso.
En un dosier interno elaborado por Michael Prescott, asesor en materia editorial, se admitían reservas sobre la edición, lo que disparó lo que hasta ahora era una controversia doméstica hasta la otra orilla del Atlántico. Medios británicos han citado fuentes del círculo personal de Davie para mantener que el hasta ahora director general estaba “furioso” con el informe, una reacción que, en última instancia, se ha saldado con su marcha y la de la periodista a la que había confiado la sección de noticias.
La Casa Blanca había reaccionado ya con furia al documental, acusando a la BBC de “noticia falsa 100%”. Se esperaba que este lunes el presidente de la corporación se disculpase públicamente por el fallo, pero la presión estaba resultando insoportable para la cúpula de la cadena, que llevaba meses bajo presión por coberturas como el conflicto de Gaza, por un supuesto sesgo contrario a Israel, o el debate en torno los derechos del colectivo transexual.
Davie había superado crisis significativas desde que en septiembre de 2020 asumiese la dirección general de la BBC, un cargo todopoderoso al frente de los contenidos editoriales, operacionales y creativos de la decana de las corporaciones globales, con más de 21.000 empleados. Tal era su capacidad de sobrevivir a sucesivas controversias que en Reino Unido era conocido como Teflon Davie, en relación con la resistencia del material de menaje de cocina.
La polémica en torno a Trump, sin embargo, ha resultado ser insalvable para su continuidad y la de Deborah Turness, a quien él mismo había fichado hace tres años para ponerse al frente de BBC News, en un desafiante contexto de competencia creciente y dudas sobre la imparcialidad de la industria mediática.
Para la corporación británica, la salida de Davie abre un complejo proceso de relevo que coincide, además, con un momento especialmente complicado, puesto que el Gobierno británico está a punto de revisar los estatutos fundacionales de la BBC, es decir, el decreto que ampara su existencia, antes de que la vigencia del actual expire en 2027. La BBC está fundamentalmente financiada por el llamado canon televisivo, obligatorio por ley para todos los hogares de Reino Unido.
El debate tendrá lugar en plena resaca por algunas de las controversias capeadas por Davie, quien se ha comprometido a continuar hasta que se nombre sucesor. Además de la cobertura de Gaza, el director general saliente ha tenido que lidiar con polémicas como la generada por las opiniones políticas en redes sociales y otras plataformas de quien era el presentador mejor pagado, Gary Lineker; la conducta de destacadas figuras, como el presentador Huw Edwards, apartado por un escándalo sexual que afectaba a una persona menor de edad; o las explosivas declaraciones sobre el ejército israelí del rapero Bob Vylan, emitidas durante la retransmisión del festival de Glastonbury.