Rodrigo Gamarra amenaza con acciones penales contra críticos tras su propuesta de peaje para Asunción.



El diputado cartista Rodrigo Gamarra vuelve al centro de la polémica. Tras la controversia generada por su idea de implementar un peaje para quienes ingresen a Asunción, ahora advierte con querellar penalmente a quienes lo critiquen. La medida, expuesta inicialmente en redes sociales, fue rechazada por la ciudadanía y la prensa.

Gamarra, uno de los vicelíderes de la bancada de Honor Colorado, había planteado la posibilidad de cobrar a los pobladores de Central y visitantes un monto por vehículo para cubrir el déficit heredado por el exintendente de Asunción, Óscar Rodríguez. El anuncio desató un fuerte rechazo social.

Un ciudadano respondió al planteamiento a través de un video difundido en plataformas digitales. Allí cuestionó duramente la idea y lo calificó como un intento de cargar a la población con los costos de una mala gestión municipal. El contenido se viralizó y elevó la discusión pública.

Ante la repercusión negativa, el legislador aclaró que no se trataba de un proyecto formal, sino de una consulta planteada en redes. Sin embargo, en lugar de detener la polémica, la respuesta incrementó las críticas por la falta de seriedad en su comunicación política.

En reacción a las voces en contra, Gamarra anunció que presentará acciones judiciales por supuestos delitos como calumnia, difamación, injuria, perturbación de la paz pública y coacción. En sus declaraciones, apuntó tanto al autor del video como a a la periodista que replico el reclamo.

El diputado afirmó que existe una campaña organizada en su contra y acusó a la prensa de ejercer un sicariato mediático. Según expresó, las críticas ciudadanas y periodísticas no buscan informar, sino dañar su imagen pública de forma deliberada.

La postura de Gamarra refleja una visión restrictiva hacia la libertad de expresión. En el pasado ya había promovido la creación de una ley de prensa que fue percibida como un intento de censura, conocida como Ley Mordaza, evocando prácticas de la dictadura stronista.

El legislador mantiene un historial de confrontación con colegas, comunicadores y ciudadanos que lo cuestionan. Su reciente advertencia de recurrir a querellas refuerza la percepción de un estilo político confrontativo, con el que intenta acallar las críticas en un contexto de creciente escrutinio público.

Fuente: ABC Color


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