El economista Víctor Raúl Benítez salió al cruce de las críticas publicadas en el medio “El Trueno” sobre sus pronósticos del dólar y la situación económica del país. Recordó que, si bien algunos funcionarios del Gobierno habían proyectado un dólar cercano a 7.780 guaraníes para 2025, él advirtió que la moneda llegaría a los 8.000. “Yo no me equivoqué. En abril el dólar estuvo en 8.050. Desde el 1 hasta el 10 de abril, más o menos, estuvo ahí”, aseguró.
Durante un contacto con la Radio Libre, Víctor Raúl Benítez defendió su metodología, explicando que utiliza un forecast trimestral llamado Now Casting. “Carlos Fernández Valdovinos no hizo ese pronóstico, dejó nomás un pronóstico de 7.780. Yo dije que con las medidas de Trump y la baja de la tasa referencial, el dólar iba a caer otra vez en el segundo semestre. Y efectivamente comenzó a bajar en junio y julio”, sostuvo.
El economista criticó duramente la gestión del Estado y el manejo del déficit fiscal: “El déficit de 1,9% que reporta el Gobierno es mentiroso. En realidad está entre 4,5% y 5% del PIB. Eso lo dice el sector privado, no yo”. También cuestionó los atrasos en los pagos a proveedores y la falta de inversión en infraestructura: “El Estado debe más de 1.400 millones de dólares a vialeras, farmacéuticos y proveedores de alimentos. Se malgasta, se roba y la economía crece a pesar de ellos, no gracias a ellos”.
Benítez hizo hincapié en los problemas de la clase media y los precios de alimentos: “La carne estaba a 150.000 guaraníes el lomito y ahora cuesta 300.000. Cuando la clase media se enoja, hay que tener cuidado, porque es la que hace los cambios”. Propuso soluciones de mercado para aliviar la situación: “Hay que habilitar más importación de carne de Brasil. Lo que Brasil no vende a Estados Unidos podría entrar acá y bajar los precios”.
En cuanto a las críticas sobre su atención a los medios, Benítez afirmó: “No voy a responder a El Trueno, yo doy entrevistas a Radio Libre, la BBC, Infobae, Swiss Info y EFE. Ellos tienen 80 reproducciones en Instagram, no es mi público”.
Finalmente, el economista defendió su trayectoria y su análisis: “Yo estudié en San Lorenzo, turno noche, doy clases en Brasil. La economía paraguaya funciona a control remoto, como un auto con piloto automático: crece sola, porque la tierra es fértil, el sol sale y llueve, no depende de la lapicera del Gobierno”.
