Julio Enciso fue el autor del gol que le dio a Paraguay una victoria clave ante Uruguay en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Al finalizar el partido, rompió en llanto y dedicó el triunfo a su abuelo fallecido, quien soñaba con verlo jugar una Copa del Mundo.
La noche del jueves quedó marcada en el corazón de los paraguayos por algo más que una victoria. Julio Enciso, el joven delantero que deslumbró con su talento, convirtió un penal decisivo ante Uruguay y selló un triunfo que mantiene viva la ilusión de clasificar al Mundial 2026. Pero más allá del gol, el momento más conmovedor llegó al final del partido, cuando Enciso, visiblemente emocionado, se quebró en llanto.
Con la mirada hacia el cielo y la voz entrecortada, el jugador dedicó su actuación a una de las personas más importantes de su vida: su abuelo. “Crecí con mi abuelo diciéndome que algún día me vería jugar un Mundial, y hoy puedo decir que estoy más cerca que nunca… Esto se lo dedico a él, que seguro me está mirando desde el cielo”, expresó entre lágrimas, dejando claro que el fútbol, a veces, es mucho más que un deporte.
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Enciso no solo marcó un gol; también le dio sentido a un sueño compartido con quien lo acompañó desde el inicio. Su abuelo fue una figura clave en su vida, quien lo alentó desde los potreros hasta llegar al fútbol profesional. Aunque ya no está físicamente, el recuerdo de sus palabras y su fe inquebrantable en Julio siguen presentes, impulsándolo a dejarlo todo en la cancha.
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La emoción de Enciso tocó a miles de hinchas que vieron en su relato el reflejo de tantos sueños familiares que se construyen a base de amor, esfuerzo y esperanza.
Hoy Paraguay está más cerca del Mundial, y Julio, con su gol y su corazón abierto, nos recordó que detrás de cada victoria hay historias que merecen ser contadas.
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