El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció este martes en su cuenta en la red social X que el ejército estadounidense había lanzado el lunes tres ataques extrajudiciales contra cuatro embarcaciones en el Pacífico Oriental. Hegseth afirmó, sin aportar pruebas, que estas transportaban droga y que 14 de sus tripulantes, asesinados en la operación, pertenecían a “organizaciones terroristas designadas”. Tampoco dijo cuáles eran esas organizaciones.
Con estas cuatro supuestas narcolanchas, la cuenta de embarcaciones pulverizadas por el ejército estadounidense en virtud de una guerra declarada por la Casa Blanca, sin contar con el Congreso, al narco venezolano y, desde la semana pasada, también colombiano, asciende ya a 14 dede principios de septiembre. En cuanto a los civiles asesinados ya son 57, como consecuencia de unas operaciones que han dejado hasta ahora tres supervivientes.
El secretario de Defensa especificó en su mensaje que ocho “narcoterroristas” viajaban en las dos embarcaciones que las fuerzas estadounidenses atacaron primero, “siguiendo órdenes de Trump”. El segundo ataque le costó la vida a otras cuatro personas. En el tercero, murieron dos tripulantes, y otro sobrevivió. Todas esas operaciones militares extrajudiciales, añadió Hegseth, “se llevaron a cabo en aguas internacionales y no hubo heridos entre las fuerzas estadounidenses”.
Yesterday, at the direction of President Trump, the Department of War carried out three lethal kinetic strikes on four vessels operated by Designated Terrorist Organizations (DTO) trafficking narcotics in the Eastern Pacific.
The four vessels were known by our intelligence… pic.twitter.com/UhoFlZ3jPG
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) October 28, 2025
Como ya es costumbre, el mensaje de Hegseth (que parece haber tomado el relevo a Trump como el encargado de hacer públicas estas operaciones extrajudiciales en las redes sociales) incorpora un video con el rótulo de “desclasificado”. Esta vez tiene tres objetivos diferentes. Dos de ellos son lanchas en movimiento, que surcan el océano a toda velocidad. En la primera parte del clip se ven dos embarcaciones paradas una al lado de la otra, antes de que un proyectil impacte contra ellas y ambas salten por los aires.
Sobre el superviviente, el secretario de Defensa aclaró que “el Comando Sur de los Estados Unidos inició de inmediato los protocolos estándar de búsqueda y rescate”, y que “las autoridades mexicanas aceptaron el caso y asumieron la responsabilidad de coordinarlo”.
Este detalle da a entender que, al menos ese ataque se produjo frente a las costas de México. De momento, el país norteamericano no se ha pronunciado al respecto.
No es la primera vez que uno de estas operaciones deja supervivientes. Hace un par de semanas, dos hombres, un ecuatoriano y un colombiano que viajaban en una embarcación sumergible a poca profundidad, quedaron con vida tras el impacto de los misiles del ejército estadounidense. Fueron repatriados a sus países, y el ecuatoriano fue puesto en libertad por las autoridades.
Aquello provocó un enfrentamiento entre Trump y el presidente colombiano, Gustavo Petro, que ha venido denunciando en estas últimas semanas unos ataques que originalmente tenían como objetivo Venezuela, y específicamente, el régimen chavista. Nadie en Washington se esfuerza ya en disimular que, tras la apariencia de esta guerra contra las drogas, el Gobierno de Estados Unidos busca derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para provocar un cambio en el país.
Un par de días y tras las amenazas de Trump de retirar toda ayuda a Colombia y de imponer unos aranceles a Bogotá que no terminan de llegar, se produjo el primer ataque que no fue en aguas del Caribe, sino en el Pacífico. Sucedió frente a las costas colombianas. A este, lo siguió pocas horas después, otro, en el mismo área.
Hasta que se supo de los tres de este lunes, el último ataque había tenido lugar el jueves pasado. Fue en aguas internacionales del Caribe, lo que supuso una vuelta al patrón original en la ofensiva de Trump contra el narco, que justifica como la defensa de Estados Unidos en una guerra declarada por organizaciones dedicadas al narcotráfico e incluidas en la lista de grupos terroristas identificados por el Departamento de Estado, que amplió el propio Trump en febrero pasado con la inclusión, entre otras, del Tren de Aragua, multinacional criminal de origen venezolano.
Hegseth concluye su mensaje con una advertencia: “El Departamento ha dedicado más de dos décadas a defender otras patrias. Ahora, defendemos la nuestra. Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda, y recibirán el mismo trato. Los rastrearemos, los conectaremos con redes y, luego, los cazaremos y los eliminaremos”.