El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que sigue siendo esencial mantener la trayectoria de consolidación fiscal, a fin de mitigar los riesgos externos, incluidos los que surgen de los cambios en las políticas comerciales internacionales y la incertidumbre.
El plan de convergencia fiscal del gobierno paraguayo fue otro de los puntos abordados en el informe presentado a consideración del directorio ejecutivo del FMI el pasado 27 de junio.
La entidad internacional aprobó las conclusiones del quinto examen del Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP) y el tercer examen del acuerdo en el marco del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), acordados en noviembre de 2022 y en octubre de 2023, repectivamente.
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El plan de convergencia del gobierno prevé cerrar el presente ejercicio con un déficit fiscal de 1,9% del PIB y el próximo año, volver al tope de 1,5% del PIB establecido en la ley de responsabilidad fiscal.
Al mes de mayo el déficit acumulado del gobierno central equivale a 0,3% del PIB (US$ 153 millones), en tanto el anualizado se situó en 2,63% del PIB, según el último informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Déficit fiscal de 1,9% del PIB
El FMI señala que la ejecución del presupuesto 2025 está avanzando conforme a lo previsto y siguiendo la estrategia de consolidación fiscal a mediano plazo. “El presupuesto contempla un déficit fiscal del 1,9% del PIB, frente al 2,6% del PIB experimentado en 2024”, añade.
Refiere que en este ejercicio se prevé que la consolidación fiscal esté impulsada tanto por un aumento sostenido del ingreso, gracias a las mejoras en la administración tributaria, como por el control del gasto, con lo que se logrará un buen equilibrio entre fortalecer la sostenibilidad fiscal y satisfacer las necesidades de gasto social.
Añade, que los datos hasta abril de 2025 muestran un aumento acumulado de los ingresos tributarios del 10,5%, mientras que el gasto primario creció un 5,8% en términos interanuales.
“En cuanto al gasto, el establecimiento de prioridades y una mayor eficiencia deberían ayudar a contener el gasto corriente, incluso con la puesta en práctica del programa emblemático Hambre Cero, que proporciona almuerzos gratuitos en las escuelas”, indica.

Avanzar con prudencia
El Fondo menciona que la estrategia de las autoridades requiere avanzar con prudencia en la ejecución presupuestaria a lo largo del ejercicio, con sujeción a la recaudación de ingresos.
“La estrategia deja margen de maniobra a través de la contención del gasto, al tiempo que prioriza el gasto en salud, educación, seguridad y protección social, especialmente si las perspectivas empeoran y afectan a los ingresos”, afirma.
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Explica que la estrategia también supone una ejecución del presupuesto de gastos de capital más uniforme a lo largo del año que en el pasado, lo que contribuye a proteger la inversión pública ante los riesgos de que las perspectivas empeoren.
Según el plan de convergencia fiscal de las autoridades, el déficit fiscal se seguiría reduciendo hasta el 1,5% del PIB en 2026, el límite fijado por la Ley de Responsabilidad Fiscal, expresa.