El exgobernador responsabiliza a Zacarías Irún y admite errores estratégicos. Sostiene que las encuestas y el clima ciudadano no favorecían la campaña en Ciudad del Este.
Roberto González Vaesken rompió el silencio tras perder por 40 puntos en la elección municipal complementaria de Ciudad del Este. El exgobernador de Alto Paraná atribuyó la derrota a la estrategia y a la figura de Javier Zacarías Irún. También respondió a las críticas del clan Zacarías, que lo tildó de “mal candidato”.
Según González Vaesken, las encuestas manejadas en Asunción y en Ciudad del Este indicaban que la prioridad debía ser 2026 y no 2025. Afirmó que los números sugerían un escenario desfavorable para una disputa inmediata. Pese a ello, reconoció que se dejó convencer para competir.
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El exgobernador sostuvo que las mediciones mostraban a Miguel Prieto con una aprobación del 70%. Agregó que la ciudadanía de Ciudad del Este rechazaba su destitución, atribuida al cartismo. En ese contexto, admitió que persistir en la campaña fue un error de cálculo.
Tras la autocrítica, dirigió su cuestionamiento al senador Javier Zacarías Irún, exintendente cuyo clan gobernó la comuna entre 2001 y 2019. Relató que los sondeos advertían un rechazo del 80% hacia Zacarías. “Hacer una campaña pegada a este señor era un suicidio”, expresó.
González Vaesken señaló que intentó evitar rupturas internas para “construir mayoría”. Sin embargo, afirmó que terminó “pegándose” a una figura que la ciudadanía había descartado. Señaló que en redes sociales se reflejaba un repudio persistente hacia el senador.
El exgobernador explicó que no logró convencer a referentes de Asunción sobre el impacto de esa alianza. Reconoció que la campaña se “contaminó” al asociarse a un liderazgo con amplio rechazo. Subrayó que las encuestas hablaban de un “rechazo gigantesco”.
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Negó haber descuidado la campaña y dijo haber realizado de cuatro a cinco recorridos y reuniones semanales. Aun así, cuestionó que Zacarías Irún “salga y lo ataque” tras el resultado. Reiteró que su postura siempre fue distinta a la del clan Zacarías.
En el cierre, el excandidato realizó un mea culpa. “Nos equivocamos, pido mil disculpas”, dijo, aludiendo a una claudicación de su “bandera de reivindicaciones”. Según su evaluación, la ciudadanía “dio el pulgar hacia abajo” a esa propuesta electoral.
Fuente: ABC Color