El ataque con misiles lanzado por Irán contra Israel a primera hora de la mañana de este jueves ha sido uno de los más intensos desde que hace una semana el Estado judío inició su ofensiva contra la República Islámica y esta decidió responder. El principal objetivo alcanzado ha sido el Hospital Soroka, uno de los mayores centros médicos de Israel, ubicado en la ciudad meridional de Beersheba y en el que han resultado heridas unas 40 personas, según el personal médico. El edificio en el que ha caído el misil había sido evacuado hacía días, pero pacientes y trabajadores que se encontraban en instalaciones aledañas han sufrido cortes por rotura de cristales o traumatismos.

También han sido golpeadas por los misiles iraníes varias zonas residenciales de Holon y Ramat Gan, en el área metropolitana de Tel Aviv, donde hay seis heridos de gravedad. A su vez, antes del amanecer, la Fuerza Aérea israelí ha bombardeado diferentes objetivos de la capital iraní, Teherán, y ha emitido órdenes de evacuación a la población.

En medio de la ambigüedad del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la posibilidad de que sus tropas se impliquen en la contienda, fuentes oficiales israelíes citadas por el Canal 12, el de mayor audiencia, dan por segura esa participación de Estados Unidos en la guerra contra Teherán y afirman que es solo cuestión de tiempo. Estas fuentes creen que los dos próximos días serán “críticos”.

Otros medios locales se unen a esa hipótesis y apuntan a las conversaciones directas de Trump con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y a los contactos entre altos funcionarios de ambas administraciones. Según estas informaciones, y pese a que EE UU debe aún completar la logística necesaria, el Estado judío ya ha compartido con Washington la información necesaria para que, cuando se dé la orden, ambos ejércitos puedan actuar de forma conjunta. Todo dando por sentado que, como ha asegurado el líder supremo iraní, Alí Jameneí, Irán no se va a rendir.

Altos funcionarios estadounidenses se están preparando para atacar en los próximos días, incluso durante este fin de semana, según fuentes consultadas por Bloomberg. De momento, es Israel el que se mantiene al frente de la ofensiva, aunque está recibiendo ayuda estadounidense para defenderse de los contraataques de Irán.

El jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hatam Al-Nabi, ha advertido a Estados Unidos de las graves consecuencias para la seguridad regional que tendrían sus ataques. “Advertimos a los criminales estadounidenses de que cualquier participación directa en esta guerra provocará su expansión por toda la región y resultará en golpes dolorosos e irreversibles”, afirmó en un comunicado oficial.

Heridos en el hospital

Be'er Sheva, Israel

El director del hospital Soroka, Shlomi Kodesh, explicó que 40 personas, entre pacientes y trabajadores, han resultaron heridas por el bombardeo iraní. “Es impactante que algo así haya ocurrido”, dijo a los periodistas a las puertas del centro médico, informa Reuters. Kodesh subrayó que afortunadamente el hospital había sido evacuado en los últimos días y que el edificio que sufrió el impacto directo del misil estaba vacío, por lo que no hubo daños personales. Los heridos se produjeron en otros edificios aledaños, mayoritariamente por cortes tras la rotura de cristales o traumatismos.

La Guardia Revolucionaria de Irán alegó que el objetivo del ataque eran militares israelíes y un cuartel general de inteligencia situado supuestamente cerca del centro médico.

“Un Hitler moderno”

La violencia desatada no permite entrever una solución diplomática a corto plazo. No obstante, el jefe de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi, participará mañana viernes, en Ginebra (Suiza), en una reunión de alto nivel junto a mandatarios europeos.

Tras el ataque sobre el hospital y zonas residenciales de Tel Aviv, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha defendido la muerte del “cobarde dictador” iraní Alí Jameneí, al que ha tachado de “Hitler moderno”. “Este hombre no puede seguir existiendo”, ha dicho Katz, en unas declaraciones recogidas por Times of Israel. Y ha añadido: “Durante el horrible Holocausto, si hubiera existido el Estado de Israel y unas Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] fuertes, y hubiéramos sabido que podíamos enviarlas a un búnker para capturar al enemigo del pueblo judío, Hitler, con el fin de frustrar su plan de aniquilar a los judíos, lo habríamos hecho. Habríamos enviado a las FDI, lo habríamos extraído y eliminado. Y así, en consecuencia, veo la situación actual: Jamenei es el Hitler moderno”.

Katz ha contado que ha acordado con Netanyahu dar instrucciones para que “se incremente la intensidad de los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y contra objetivos gubernamentales en Teherán para eliminar las amenazas al Estado de Israel y socavar el régimen de los ayatolás”. Y ha calificado el bombardeo del hospital Soroka como “crimen de guerra”.

Desde octubre de 2023, la infraestructura sanitaria de Gaza ha sido sistemáticamente bombardeada por el ejército de Israel. En esos ataques han perdido la vida cientos de palestinos, cuyas muertes justifica el Estado judío dentro de su campaña contra Hamás.

Ramat-Gan

Pasadas las siete de la mañana de este miércoles, el cielo de la mayor ciudad de Israel, Tel Aviv, ha temblado durante unos minutos en medio de enormes explosiones producto de la actividad del sistema antiaéreo que trataba de interceptar los proyectiles iraníes, según ha podido observar EL PAÍS. Mientras, millones de personas empezaban la jornada corriendo hacia los refugios. Esa es la dinámica convertida en rutina desde hace casi una semana. Las autoridades israelíes enfatizan los daños causados con sus bombardeos al arsenal de misiles de Irán, pero la República Islámica sigue lanzando dos o tres oleadas de media cada día y mantiene al Estado judío en estado de emergencia.

source

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *