Se trata de una de las teorías de la conspiración favoritas del movimiento MAGA (Make America Great Again) y ha quedado desmontada desde dentro. O mejor, desde arriba. Un documento de dos páginas con los membretes del FBI y el Departamento de Justicia, cuyo contenido adelantó el portal de noticias Axios, concluye que no existe la lista Epstein, aquel cuaderno negro en el que el magnate pedófilo Jeffrey Epstein anotaba supuestamente los nombres de los poderosos que participaban de su red de tráfico de sexual de menores. El informe de la Administración de Trump también confirma que este se quitó la vida.

El empresario fue hallado muerto en agosto de 2019 en su celda de una prisión de alta seguridad de Manhattan, donde esperaba juicio. Los flagrantes fallos en su custodia hicieron que cundieran las sospechas sobre la versión oficial del suicidio.

Para sostener la veracidad de la última parte de la afirmación, el Departamento de Justicia ha publicado sendos vídeos, uno “mejorado” y el otro, en bruto, que prueban que nadie entró en la celda de Epstein la noche en la que, como ya dijo el forense y ahora ratifica el citado documento oficial, se suicidó. Ambos ofrecen pocas diferencias entre sí de un mismo material: un plano cenital fijo de casi 11 horas en el que la cámara de seguridad enfoca la puerta de una celda que no abre ni cruza nadie.

Incumplimientos del personal de la cárcel

Epstein murió el 10 de agosto de 2019, un mes después de haber sido detenido en Nueva Jersey. Estaba bajo custodia de la Oficina Federal de Prisiones, que lo encerró en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, conocido como el Guantánamo de Nueva York, luego clausurado. En 2023, una investigación del Departamento de Justicia concluyó que se dieron “numerosos y graves incumplimientos por parte del personal de la cárcel de Nueva York”. Esos fallos provocaron que Epstein estuviera sin vigilancia y solo en su celda con una cantidad excesiva de ropa de cama, desde la noche de la víspera hasta que fue hallado ahorcado en su celda, con una sábana, en la primera ronda del 10 de agosto.

En cuanto a la famosa lista Epstein, el documento oficial publicado por Axios dice que el FBI ha efectuado “búsquedas digitales en sus bases de datos, discos duros y unidades de red, así como registros físicos en armarios cerrados, escritorios, armarios y otras áreas donde podría haberse almacenado material relevante”, y que esa “revisión sistemática no reveló ninguna lista de clientes incriminatoria”. Tampoco, añade, “se encontraron pruebas creíbles de que Epstein chantajeara a personas prominentes, ni nada que aconseje iniciar nuevas investigaciones”.

La noticia llega poco más de un mes después de explosivo divorcio de Elon Musk y Donald Trump y una vez que el hombre más rico del mundo hubo dejado de ser empleado especial del Gobierno al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). En plena bronca entre ambos, Musk escribió en X: “@realDonaldTrump figura en la lista Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se ha hecho pública”, dijo. “¡Que tengas un buen día, DJT [por las siglas del republicano]!”. Musk, reconocido propagador de bulos, no ofreció ninguna prueba que sostenga esa acusación. Después, borró ese mensaje.

La decepción MAGA

La extrema derecha conspirativa estadounidense ha fabricado una buena cantidad de bulos en torno a la lista del empresario pederasta y a los posibles motivos por los que las autoridades se niegan a hacerla pública. El regreso de Trump a la Casa Blanca les hizo pensar que podrían por fin ver emerger la verdad que andaban buscando. La fiscal general, Pam Bondi, les prometió transparencia, e invito a Washington a una quincena de influencers ultras con los que compartió una información decepcionante, que provocó el enfado de destacadas figuras MAGA cuando la desclasificación de documentos —en su mayor parte, ya conocidos— los dejó insatisfechos.

Aquella operación abonó aún más las teorías de la conspiración. No deja de ser irónico que Kash Patel y Dan Bognino, dos sus más estridentes defensores, hayan acabado de director y subdirector del FBI, respectivamente, y que ahora sean ellos los que defiendan que nunca hubo nada que ocultar o sobre lo que sospechar.

Epstein fue detenido en Palm Beach, Florida, en 2005, tras ser acusado de pagar a una niña de 14 años por mantener relaciones sexuales. Decenas de otras menores describieron abusos sexuales similares. La Fiscalía aceptó que el empresario se declarara culpable en 2008 por un cargo relacionado solo con una de las víctimas. Cumplió 13 meses en un programa de excarcelación con trabajo.

Algunos conocidos famosos rompieron con Epstein tras su condena —entre ellos, los expresidentes Bill Clinton y Trump—, pero el millonario siguió relacionándose con ricos y famosos durante otra década, a menudo a través de obras filantrópicas. Una serie de reportajes del Miami Herald renovó el interés por el escándalo, y los fiscales federales de Nueva York acusaron a Epstein en 2019 de tráfico sexual.

Su socia, la heredera Ghislaine Maxwell, hija del magnate de la comunicación Robert Maxwell, fue declarada culpable de tráfico sexual de menores y sentenciada a 20 años de cárcel en junio de 2022.

Si necesita ayuda, puede llamar al 024; al teléfono de la Esperanza (717 003 717) o escribir por WhatsApp al 666 640 665. También ofrece asistencia la Fundación ANAR (900 20 20 10).

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