El obispo insistió en que la fe no puede reducirse a un consuelo pasajero ni a un eslogan optimista que se acomode a las necesidades del momento. Teniendo en cuenta la realidad actual del Paraguay, subrayó que Jesús nunca dijo: “si me siguen a mí todo estará mejor”, pues el cristianismo no es un atajo fácil, sino un camino que exige coherencia y testimonio.

“Jesús nunca fue un demagogo con tal de ganar adeptos. Nos invita a ponerlo en el primer lugar, incluso por encima de los afectos más queridos”, expresó, aludiendo al Evangelio de San Lucas.

La exigencia del discipulado

Al reflexionar sobre el texto bíblico, Ocampo sostuvo que el discipulado verdadero supone sacrificio, renuncia e incluso persecución, pero que ese camino, aunque duro, conduce a la vida eterna.

Enfatizó en que el seguimiento de Cristo no puede quedarse en gestos superficiales o en una fe nominal, sino que debe expresarse en decisiones concretas y valientes. Animó, además, a que la Palabra de Dios y la Eucaristía sean los grandes alimentos de la vida cristiana, no solo en celebraciones puntuales, sino en lo cotidiano.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

“La Escritura no debe quedarse en una lectura superficial, sino ser orada, meditada, contemplada y puesta en práctica en la vida diaria”, recalcó.

Santidad y juventud

Dirigiéndose especialmente a los jóvenes, el obispo recordó que la santidad no es un ideal inalcanzable, sino posible y concreto, como lo demuestran los santos jóvenes canonizados recientemente.

Hizo también un llamado a un uso responsable de las redes sociales, que aunque muchas veces se convierten en espacios de dispersión y conflicto pueden ser herramientas para crecer en la fe y transmitir esperanza.

La Biblia como alimento del pueblo

Otro eje de su homilía fue la importancia de la Palabra de Dios. Recordó que septiembre es el mes dedicado a la Biblia porque la Iglesia celebra a San Jerónimo, traductor y estudioso de las Escrituras, y porque en este mes se conmemora la primera impresión en español en 1569.

“La Palabra de Dios es alimento del alma, fortaleza de la fe y fuente inagotable de vida espiritual”, destacó, instando a las familias a darle un lugar central en la vida diaria. Asimismo, resaltó que el Concilio Vaticano II acercó la Biblia al pueblo en sus propias lenguas, lo que calificó como un verdadero “nuevo Pentecostés”.

Sin embargo, advirtió que no se trata de un simple conocimiento teórico, sino de un encuentro vital y transformador con Cristo. “La Iglesia no busca solo un acercamiento intelectual, sino que cada creyente pueda dejarse interpelar y transformar por la Palabra”, dijo.

Crítica a un cristianismo cómodo

Ocampo lanzó también una advertencia contra un cristianismo reducido a ritos sociales o a un barniz cultural sin compromiso profundo. En un país marcado por desigualdades, corrupción y clientelismo político, recordó que seguir a Cristo no significa esperar un bienestar inmediato sin esfuerzo, sino asumir un compromiso exigente que cuestione estructuras de poder y propias comodidades.

Al señalar que Jesús no promete prosperidad fácil, se distanció de una religiosidad superficial y comercializada, que suele ofrecer “soluciones mágicas” a problemas humanos complejos. Con ello, interpeló a una Iglesia que, en ocasiones, ha suavizado el mensaje evangélico para no incomodar.

Encomendados a la Virgen

Finalmente, el obispo encomendó a los presentes a la Virgen de los Milagros de Caacupé, “la que escuchó atentamente, meditó y puso en práctica la Palabra de Dios”. Invitó a que ella anime a las familias y comunidades a vivir la Escritura con fidelidad, para que este tiempo jubilar sea una oportunidad de caminar juntos como “peregrinos de la esperanza”.

Como cada domingo la celebración contó con una masiva concurrencia de fieles y fue acompañada por el Coro Permanente de la Basílica, que animó con cantos religiosos.

La explanada de basilica estuvo repleta de feligreses.
La explanada de basilica estuvo repleta de feligreses.

source

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *