El Ministro de Defensa Nacional afirmó en una entrevista que los aviones de combate no estarán fijos en zonas de mayor tráfico de drogas, sino en bases de la Fuerza Aérea, listos para intervenir cuando los radares detecten vuelos irregulares vinculados al narcotráfico o el trabajo de inteligencia los prevenga.

El ministro de Defensa Nacional Óscar González explicó este martes que los aviones Super Tucano A-29, recientemente adquiridos por Paraguay, permanecerán en bases de las Fuerzas Armadas en el departamento Central y se movilizarán hacia los puntos estratégicos del país únicamente cuando la inteligencia militar lo considere necesario.

El alto funcionario fue consultado sobre cómo se articularán estas aeronaves con los radares móviles recientemente incorporados al sistema de defensa aérea del Paraguay. En ese sentido, indicó que el principal objetivo es el combate al tráfico aéreo ilícito, que se utiliza principalmente para actividades relacionadas con el narcotráfico.

“Ya fueron utilizados para proteger eventos como el rally. Ahora estamos implementando los controles con los radares móviles que llegaron hace unos días, y estructurando todo para que los Super Tucano cumplan con la misión para la cual fueron adquiridos; el control del espacio aéreo y la interdicción de vuelos irregulares que nutren al narcotráfico”, explicó González.

La aclaración surgió ante la consulta de si las aeronaves serían desplegadas de forma permanente en departamentos donde se registra mayor incidencia de vuelos ilegales, como Amambay, Ñeembucú o zonas del Chaco. El ministro descartó esa posibilidad.

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“El mando y control lo ejerce la Fuerza Aérea Paraguaya, a través de la Prefectura Aeronáutica. Desde ahí, en un operativo centralizado, los aviones serán desplazados hacia los lugares en que la inteligencia indique”, precisó.

Óscar González, Ministro de Defensa Nacional.
Óscar González, Ministro de Defensa Nacional.

Agregó que, de esta manera, el esquema planteado por Defensa busca un sistema flexible de respuesta, en el cual la detección de aeronaves irregulares mediante radares móviles sea complementada con la rápida intervención de los Super Tucano.

Según González, el despliegue no dependerá de una “necesidad” momentánea, sino de la información estratégica recabada por inteligencia.

Los radares móviles, enviados meses atrás a Israel para reparaciones y mejoras, retornaron recientemente al país y ya fueron incorporados a la estructura de vigilancia aérea. Estos equipos son capaces de detectar vuelos irregulares de baja altitud, una modalidad comúnmente utilizada por avionetas ligadas al tráfico de drogas.

El debate en torno a su uso se instaló desde junio, cuando altos mandos militares aclararon que con la combinación de radares y aviones de intercepción no es necesario aprobar una ley de derribo para neutralizar vuelos irregulares. En cambio, el procedimiento contempla obligar a descender a las aeronaves sospechosas y proceder a su incautación.

Los radares móviles, pese a su corto alcance, serán desplegados para detectar vuelos irregulares en zonas estratégicas.
Los radares móviles, pese a su corto alcance, serán desplegados para detectar vuelos irregulares en zonas estratégicas.

En el auge del debate, se ratificó que en los últimos años el Paraguay se convirtió en un corredor aéreo clave para el narcotráfico regional, especialmente por la falta de control efectivo en varias zonas de la frontera norte.

En la actualidad, los vuelos clandestinos suelen ingresar desde Bolivia y utilizar pistas clandestinas en el Chaco, Canindeyú y Amambay. Estos traslados, en su mayoría, abastecen a organizaciones criminales que operan tanto en Paraguay como en Brasil.

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