Durante un discurso ante empresarios, Peña destacó la estabilidad del país, citó a Stroessner y aseguró que no “rifará el futuro”.



Durante su intervención en un foro organizado por la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), el presidente Santiago Peña combinó elogios al pasado autoritario con promesas de progreso. En un discurso cargado de referencias históricas, el mandatario citó al exdictador Alfredo Stroessner y al expresidente Carlos Antonio López como ejemplos de liderazgo y desarrollo, al tiempo que definió al Paraguay actual como “un oasis de estabilidad política y económica”.

Peña abandonó el guion preparado para dirigirse a los empresarios presentes con un tono más político. “Paraguay no solo quiere integrarse, sino liderar”, aseguró, al recordar la construcción de obras emblemáticas como la Ruta al Este y la Transchaco. En su visión, esos proyectos fueron símbolos de decisión política y de visión de país: “Si ellos, con menos conocimiento, se animaron a construir una hidroeléctrica, nuestros sueños hoy son demasiado pequeños”, expresó.

El mandatario utilizó el espacio para cuestionar la gestión de su antecesor, Mario Abdo Benítez, por lo que calificó como un endeudamiento “extraordinario e insostenible”. Afirmó que las herramientas de estabilidad fiscal creadas durante su paso previo por el Gobierno fueron las que permitieron mantener la economía a flote en los momentos más críticos.

También defendió la reasignación de recursos del Ministerio de Obras Públicas y del Ministerio de Urbanismo hacia el sector de defensa, justificando la compra de aviones y radares como “una decisión política necesaria para recuperar el control del espacio aéreo nacional”.

Peña reiteró su ambición de posicionar al país como una referencia en la región. “Paraguay se ha convertido en un oasis de estabilidad. El mundo vive una crisis de conflictos e inestabilidad, pero nosotros podemos ser el farol que ilumine a América Latina”, señaló, entre aplausos del público.

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El mandatario anunció que su Gobierno trabaja en un “Programa País” con la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE) con el objetivo de integrar a Paraguay al grupo de naciones con economías avanzadas. Recordó además que el país obtuvo el grado de inversión y que mantiene un crecimiento superior al promedio regional.

De cara a las próximas elecciones, Peña pidió no ceder al “populismo” y continuar con la “ruta del crecimiento”. En tono electoral, aseguró que hasta 2028 el país tendrá un Gobierno “responsable, alejado del populismo, pero sensible a las demandas sociales”. Finalizó su discurso con una promesa de estabilidad: “No vamos a rifar el futuro de los paraguayos”.

Fuente: ÚH


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