Se promulga la ley Letrina Cero, con una ampliación de G. 48.000 millones para reemplazar letrinas en instituciones educativas.
El presidente de la República, Santiago Peña, promulgó la ley conocida como Letrina Cero, que busca eliminar por completo el uso de letrinas en escuelas públicas del país. La iniciativa, aprobada previamente por ambas cámaras del Congreso, contempla una ampliación presupuestaria de G. 48.000 millones destinados a la construcción de baños adecuados en instituciones educativas que carecen de ellos.
El anuncio fue realizado a través de las redes oficiales del mandatario, donde destacó que la medida representa un avance hacia una educación más segura y digna. La ley, sancionada el pasado 27 de mayo en la Cámara de Diputados, fue impulsada en el Senado por el legislador Silvio “Beto” Ovelar, uno de los principales defensores del proyecto.
Los recursos serán canalizados exclusivamente para la construcción y reparación de baños en escuelas públicas. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) será la institución responsable de coordinar la ejecución de los fondos, en colaboración con gobiernos departamentales y municipales. El objetivo es eliminar completamente las letrinas en centros escolares antes del inicio del siguiente año lectivo.
Según datos del MEC, más de 1.200 instituciones educativas aún utilizan letrinas, principalmente en zonas rurales y de difícil acceso, donde las condiciones sanitarias son precarias.
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El acceso a instalaciones sanitarias adecuadas no solo incide en la salud del estudiantado, sino también en su asistencia y permanencia escolar. Diversos informes nacionales e internacionales destacan que la falta de baños funcionales es una de las principales causas de ausentismo, especialmente en niñas y adolescentes.
Una vez promulgada la normativa, el siguiente paso será la elaboración de un plan de ejecución para garantizar la transparencia y eficacia en el uso del presupuesto asignado. Se prevé que las primeras intervenciones comiencen en instituciones de alta vulnerabilidad, priorizando aquellos distritos que presenten mayores carencias de infraestructura básica.
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El Ministerio de Educación deberá remitir informes periódicos sobre el avance de las obras y el cumplimiento de los objetivos trazados. Asimismo, se habilitarán mecanismos de control ciudadano para el monitoreo de los recursos utilizados y la calidad de las instalaciones construidas.
El enfoque del gobierno busca integrar acciones en infraestructura, salud y equidad social, posicionando la erradicación de las letrinas como un símbolo de transformación educativa.
Fuente: El Nacional