En el cierre del año, Diego Sotomayor, conocido como El Arki, realizó una evaluación positiva de su gestión, destacando los avances alcanzados y los premios obtenidos junto a su equipo de trabajo, a quienes felicitó por el compromiso y la responsabilidad demostrados a lo largo del período.

Sotomayor señaló que los reconocimientos recibidos son el resultado de un trabajo constante y coordinado, donde la planificación y la dedicación fueron claves para alcanzar los objetivos trazados.

No obstante, el arquitecto sorprendió al confesar que el mérito que más le costó conseguir no estuvo ligado al ámbito profesional. En un tono más personal, aseguró que el reconocimiento más exigente fue el de su esposa, la Nilsa Maíz, con quien celebró recientemente su aniversario de bodas.

El mensaje dejó en evidencia que, más allá de los logros institucionales, el Arki valora profundamente el respaldo y la aprobación del entorno familiar, al que considera un pilar fundamental de su crecimiento personal y profesional.

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