Las negociaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nunca llegan a estar cerradas del todo. Apenas días después del llamado “Día de los aranceles” el viernes pasado, cuando su Gobierno confirmó la lista de gravámenes para los distintos países del mundo, el republicano ha amenazado a la Unión Europea con elevarle las tasas del 15% pactado a finales de julio al 35% si Bruselas incumple lo que Trump considera el compromiso de invertir en Estados Unidos 600.000 millones de dólares (unos 520.000 millones de euros). El líder estadounidense también ha apuntado que podría imponer aranceles del 250% a las farmacéuticas, el techo más alto con el que ha coqueteado en público hasta ahora.
Las declaraciones de Trump llegan menos de 48 horas antes de que entren en vigor los gravámenes proclamados el “Día de los aranceles” y un día después de que los Veintisiete aparcaran para los próximos seis meses el paquete de medidas recíprocas contra EE UU que habían aprobado, para dar espacio a la negociación de los detalles del acuerdo cerrado en Escocia entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Rebajaron sus aranceles y pagaron 600.000 millones de dólares. Por eso rebajé sus aranceles del 30 al 15%”, ha apuntado Trump en una entrevista telefónica concedida a la cadena de televisión CNBC. El presidente estadounidense describió el compromiso de inversión europeo como “un regalo”. “Nos dieron 600.000 millones que podemos invertir en lo que queramos”, ha asegurado. “Y eso es un regalo, no es un préstamo”. “Se han estado aprovechando de nosotros tantos años que ya es hora de que paguen, y van a pagar”, ha añadido.
El presidente también ha anunciado que la semana próxima dará a conocer nuevos aranceles para el sector de los microprocesadores y el farmacéutico, similares a los que ya ha impuesto sobre el acero o el aluminio. Sobre el sector de los medicamentos, ha opinado que “hacen una fortuna con los fármacos, y los producen en China, en Irlanda y en muchos otros sitios”. Inicialmente, las tasas serían reducidas, pero el año próximo se elevarían al “150%” y posteriormente al 250%, ha prometido.