Volodímir Zelenski quiere reunirse con Donald Trump en los próximos días. Así lo ha comunicado este viernes el presidente de Ucrania en sus redes sociales. Después, en una conversación con medios de comunicación como el diario británico Financial Times o la televisión pública ucrania Suspilne, Zelenski ha afirmado que la idea es que ese encuentro con el líder estadounidense sea este próximo domingo, 28 de diciembre. El objetivo de la cita, que sería la quinta entre los dos mandatarios este año, es intentar consensuar la propuesta de paz final que debe ser formulada a Rusia.
“No perdemos ni un solo día. Hemos acordado una reunión al más alto nivel con el presidente Trump próximamente. Mucho se puede decidir para el nuevo año”, ha escrito Zelenski. El medio estadounidense Axios ha adelantado que el encuentro será efectivamente el domingo en Mar-a-Lago (Florida), donde Trump tiene una residencia y complejo de ocio.
Sobre la mesa está el plan de paz de Estados Unidos para terminar con la guerra en Ucrania. Este documento, que consta de 20 puntos, lo está discutiendo el equipo estadounidense con la parte ucrania y la rusa, por separado. Los esfuerzos diplomáticos los están liderando Steve Witkoff, hombre de confianza de Trump, y el yerno del presidente, Jared Kushner. El principal lugar de reuniones de los equipos negociadores es Miami.
El enviado especial ruso, Kirill Dmítriev, recibió el nuevo borrador de la administración estadounidense y lo llevó al Kremlin esta semana. Posteriormente, el asesor de exteriores de Putin, Yuri Ushakov, contactó con otros interlocutores de la Casa Blanca cuyas identidades no han trascendido. “Se ha acordado continuar el diálogo”, ha manifestado este viernes Dmitri Peskov, portavoz del presidente Putin.
El anuncio de la próxima posible cita entre Zelenski y Trump se produjo después de que los dos presidentes hablaran por teléfono el jueves. En la conversación también tomaron parte Kushner y Witkoff. “Estamos trabajando realmente 24 horas al día, siete días a la semana, para acercar el fin de esta brutal guerra rusa contra Ucrania y hacer que todos los documentos y pasos sean realistas, efectivos y seguros”, afirmó Zelenski.
Ucrania y Estados Unidos han consensuado 18 de los 20 puntos del plan de paz. Solo hay dos en los que hay desacuerdo. El primero es el que plantea la retirada de las tropas ucranias del 25% de territorio que aún controlan en la provincia de Donetsk. Washington pide que esta zona que ahora está bajo dominio ucranio sea un área desmilitarizada. Kiev replica que los rusos deben desmilitarizar por su parte un territorio equivalente del Donetsk ocupado. La Casa Blanca no tiene clara la viabilidad de esa fórmula porque considera que impide el acuerdo.
El otro punto en el que falta consenso entre Ucrania y Estados Unidos, según detalló el martes Zelenski, es el futuro de la central nuclear de Zaporiyia. Trump propone que la mayor planta atómica de Europa, en suelo de Ucrania pero actualmente bajo ocupación de Rusia, esté gestionada por Estados Unidos y con la posible participación de rusos y ucranios. La mitad de la energía sería para el ocupante y la otra mitad, para el país invadido.
Zelenski exige que solo su empresa estatal Energoatom y los estadounidenses controlen la central. Sin embargo, según fuentes del diario ruso Kommersant, lo que negocian Putin y Trump es precisamente lo contrario que dice Trump: que la central de Zaporiyia solo esté gestionada por los rusos y por Estados Unidos.
Putin se reunió con los grandes empresarios rusos a puerta cerrada el 24 de diciembre. Su portavoz ha confirmado que el Kremlin ha abordado con la Casa Blanca el futuro de la central nuclear y los territorios ucranios. “Se han tocado estos temas, se han mencionado”, ha declarado Peskov este viernes.
Posible retirada rusa
Rusia ha enviado señales poco halagüeñas sobre la posibilidad de que acepte el plan de paz que plantean Ucrania y Estados Unidos. El asesor de exteriores de Putin, Yuri Ushakov, afirmó el pasado domingo que la mayoría de las propuestas formuladas en las reuniones a tres bandas de Miami son “categóricamente inaceptables” para Rusia.
Moscú rechaza que Kiev mantenga unas fuerzas armadas solidas y considera que todo Donbás debe estar bajo su control y sin presencia militar ucrania. Donbás es la región formada por las provincias de Donetsk y Lugansk. Esta última ya está casi por completo tomada por Rusia.
El Kremlin ha indicado que sí está dispuesto a congelar el frente de guerra en las provincias de Jersón y Zaporiyia, aunque las considera suyas tras anexionarlas en su constitución. Y que podría retirarse de las pequeñas partes que ha ocupado en las provincias de Járkov, Sumi y Dnipropetrovsk. Sus tropas continúan avanzando, aunque muy lentamente, en estas tres regiones.
Zelenski avisó el martes de que cualquier acuerdo con Rusia sobre el territorio soberano de Ucrania deberá ser ratificado por su ciudadanía en referéndum. El mandatario ucranio añadió que otra condición indispensable para asumir un pacto con Rusia es que los aliados occidentales le garanticen una protección y medidas de seguridad equivalentes a las de un país perteneciente a la OTAN.
En su diálogo con periodistas de este viernes, Zelenski ha enfatizado que en la mesa de la reunión con Trump estarán estas medidas de seguridad y los programas de inversión para reconstruir Ucrania tras la guerra. Kiev calcula que el país necesitará cerca de 700.000 millones de euros para recuperarse de los ya casi cuatro años de invasión. El presidente ucranio también ha admitido sus dudas de que Putin se tome en serio el plan de paz: “Rusia siempre busca excusas para evitar el acuerdo”, ha dicho.