Todavía ni se concretó el reajuste previsto del salario mínimo legal, de poco más de G. 100.000 que entraría en vigencia en julio, pero ya se vaticina un duro golpe al bolsillo de los trabajadores, por lo insisten en que el aumento previsto es insuficiente. Este fin de semana varios emblemas concretaron el incremento en el precio de los combustibles y hay presión de transportistas para aumentar la tarifa, lo que aumentaría el riesgo inflacionario
En medio de la espera por el decreto del Poder Ejecutivo que oficialice el reajuste del Salario Mínimo Legal que estaría en torno al 3,6% o sea de solo G. 100.769, ya se vaticinan algunos “golpazos” al bolsillo de los trabajadores.
Sindicatos de trabajadores cuestionan este incremento y afirman que es insuficiente ya que no refleja la realidad de los mismos. Señalan que el reajuste que estará vigente desde julio próximo en nada se condice con el encarecimiento de los principales bienes y servicios que deben cubrir como los alimentos y otros servicios esenciales.
Con el reciente incremento de precios de combustibles y la presión de los transportistas para aumentar en 30% el precio de la tarifa, se avecinan riesgos inflacionarios que podrían impactar seriamente en la canasta básica de la mayoría de los trabajadores y especialmente de aquellos que perciben entre uno y dos salarios mínimos.
Este fin de semana varios emblemas privados aplicaron aumentos de entre G. 700 y G. 850 por litro en todos los tipos de combustibles debido al fuerte incremento de los precios internacionales. Si bien las subas afectan primero a las distribuidoras más pequeñas, se espera que las grandes marcas y la estatal Petropar también ajusten sus precios en los próximos días, lo que significará un impacto inflacionario en otros bienes de la canasta básica.
Por otra parte, también los transportistas exigen un aumento del 30% en la tarifa técnica del pasaje, que de concretarse derivaría en un mayor desembolso de subsidios por parte del Estado, para no incrementar el precio del pasaje a los usuarios.
Bernardo Rojas, representante de los trabajadores en el Consejo Nacional de Salario Mínimos (Conasam) ratificó que un aumento de G. 100.000 en el salario mínimo en insuficiente para compensar todo lo que el trabajador debe asumir por el encarecimiento de los productos básicos.
Desde el gremio sostienen que la pérdida del poder adquisitivo es del 24%, por lo que habían presentado una propuesta de aumentar 15%, pero el plan no prosperó.
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Finalmente, el aumento sugerido por el Conasam para el presente periodo fue del 3,6%, equivalente a 100.739 guaraníes, esto en cumplimiento de lo establecido en la Ley 5764/15 que establece que el reajuste anual del SL se hará de conformidad a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general, a partir del último ajuste. Con esta variación, el salario mínimo alcanzaría los 2.899.048 guaraníes mensuales y el jornal mínimo diario pasaría a 111.501 guaraníes.
Desde el 2016, el salario mínimo legal se reajustó en 47%, de acuerdo al índice general de la inflación, en tanto que el índice de alimentos subió 72,6% en el mismo lapso, además de otros bienes. Expertos opinan que es necesario debatir sobre nuevos métodos de retribución y ajustes del salario que reflejen mejor.
Si bien solo un 15% de la población ocupada percibe el SM, más del 30% ni logran percibir este nivel de salarios Además, la mayor parte de los ocupados persisten en la informalidad más de 1.522.000 personas subsisten en trabajos informales.
Seguirán insistiendo
Bernardo Rojas dijo que esperan que el presidente Peña considere esta situación que afecta a trabajadores antes de emitir su decreto, pese a la recomendación de Conasam. “El presidente puede cambiar esta situación, si hay voluntad política para hacerlo”, remarcó.
Dijo que seguirán insistiendo y que este miércoles se reunirán con la ministra de trabajo Mónica Recalde.