SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. Monseñor Osmar López ya es nuevo obispo de la diócesis de Misiones y Ñeembucú. En la Catedral de esta ciudad recibió esta tarde la ordenación episcopal y seguidamente tomó posesión de cargo. Su prioridad pastoral se centrará en la familia y en la juventud. Prometió acompañar a los jóvenes para que no caigan en vicios.
La ceremonia de ordenación episcopal y toma de posesión de la diócesis de Misiones y Ñeembucú se desarrolló en la Catedral de San Juan Bautista, con la participación de numerosas personas que llegaron de diferentes distritos de dos departamento y del país.
Se trata del quinto obispo nombrado para la diócesis de San Juan Bautista de las Misiones. El primero fue monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña (fallecido); el segundo, monseñor Carlos Milciades Villalba Aquino (fallecido); el tercero fue monseñor Mario Melanio Medina (retirado) y el cuarto, monseñor Pedro Collar Noguera, actual obispo de Alto Paraná.
La ordenación episcopal fue presidida por monseñor Celestino Ocampo, obispo de la diócesis de Carapeguá, y los concelebrantes fueron los obispos Joaquín Robledo y Pedro Collar. Entre los pastores también estaban el cardenal paraguayo Adalberto Martínez, el nuncio apostólico monseñor Vincenzo Turturro y otros obispos de las demás diócesis de nuestro país.
En diálogo con ABC, monseñor Osmar López, señaló que la prioridad pastoral será la familia y los jóvenes, para que no caigan en las adicciones y demás malas influencias que existen en la actualidad.
“Prioridades son muchas, pero debemos mirar a la familia y a la juventud para evitar que caigan en las adicciones. Actualmente existen muchas cosas que ponen en peligro la vida de la juventud y por eso tenemos que cuidarlos con la ayuda de Dios y de la Virgen María”, señaló.
Sobre las estrategias que va a implementar para ayudar a los jóvenes y lograr que las familias se acerquen más a la Iglesia, señaló: “En primer lugar revisar todas nuestras actividades pastorales en las diferentes parroquias, el acercamiento a los párrocos, como también del párroco a la gente, y creo que fue esa la invitación que nos había hecho el papa Francisco: la Iglesia en salida. Y eso lo vamos a implementar nosotros”, agregó López.
También comentó que en esta primera etapa tras asumir la diócesis de Misiones y Ñeembucú, empezará a conocer a la gente, conocer los distritos de los dos departamentos, interiorizarse de su problemática y escuchar bastante al pueblo de Dios, “y de esa manera servir de nexo para encontrar una solución a sus dificultades”, concluyó Osmar López.
Según el Anuario Pontificio la diócesis de Misiones y Ñeembucú, tiene un total de 216 300 fieles bautizados y un total de 31 parroquias.